El Libro de la Vida: una apuesta de todo o nada
Una de las películas más aplaudidas del 2014, llegando a
ser nominada en varias ocasiones a mejor película animada. El libro de la vida cuenta con una historia interesante, que llama
la atención de grandes y pequeños, sumado al carisma de cada uno de sus
personajes principales, hacen que la hora y treinta minutos de duración pasen
volando e incluso te dejen con ganas de seguir viendo y descubriendo lo que va
a suceder en la vida de cada uno de ellos.
Esta película, perteneciente a la cadena Fox y dirigida por el mexicano Jorge Gutiérrez,
nos transporta al pueblito de San Ángel, claramente inspirado en un pueblo de México.
Además, casi toda la película toma las tradiciones mexicanas, para desarrollar
la historia.
Al comienzo de la historia se nos presenta a un grupo de
niños que deben acudir al museo, en una visita de su escuela. En ese lugar,
deben visitar el salón dedicado a México y sus tradiciones, por lo que la guía del
museo empieza a narrarles un cuento que se encontraba en el libro que le da el
nombre a la película, El libro de la
Vida.

Luego de eso, empieza la historia principal. Se muestra a tres
amigos (Los protagonistas) jugando durante la celebración del Día de los Muertos. Los niños Manolo, Joaquín y María, eran
los mejores amigos y por lo tanto eran inseparables, pero existía un pequeño “problema”,
ya que Manolo y Joaquín se encontraban enamorados de María, por lo que tarde o
temprano entrarían en conflicto por su amor.
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La Catrina junto a Xibalba |
Xibalba decide apostar por Joaquín y en caso de ganar, él pasaría a gobernar el Mundo de los Recordados,
ya que se encontraba cansado de gobernar la Tierra de los Olvidados, por ser
muy gris y sin nada interesante a su alrededor. Por otro lado, si Manolo logra casarse con María, todo va seguir igual, con la Catrina gobernando la alegre y colorida
Tierra de los Recordados.
Por una parte, este trío de amigos con personalidades logra
llevarse bien y desconocen todo sobre la apuesta realizada por ambas deidades.
Pese a que en algunos momentos Joaquín recibe
ayuda de Xibalba.
Manolo es alegre y sueña con ser músico, por lo que
cuando crece tiene unos amigos con los que forma un grupo de mariachis, algo
que no es aceptado en su familia, ya que, según la tradición familiar, él debe
ser un gran torero, algo para lo que demuestra potencial desde pequeño. Pero
este conflicto interno, no lo deja vivir tranquilo, viéndose obligado a
participar en un evento de tauromaquia, para no decepcionar a su padre. Trata
de conquistar a su amada siendo cariñoso con ella y tratando de entregarle siempre
lo mejor, desde la clandestinidad de su música.
Joaquín se transforma en un héroe para todo San Ángel,
por lo que es admirado por todos y es escogido por el padre de María, el General Posada, para que se casen, ya que eso asegura
protección para todo el pueblo, durante muchos años. Pese al conflicto con Manolo por el amor de María no dejan de ser amigos, pese al
paso del tiempo y la vida distinta que llevan ambos. A diferencia de Manolo él cree que es suficiente con
ser el héroe del pueblo, por lo que no se esfuerza mucho en conquistar a María, sumado a que su visión, en
momentos machista, le hace entrar en conflicto con la idea que tiene ella sobre
la vida.
María desde pequeña es rebelde, nunca se deja llevar por el estereotipo de ser una mujer indefensa y siempre trata de arreglar los problemas sus problemas sola. Se muestra un poco distante a la idea del matrimonio, al principio, pero con el paso del tiempo, vamos conociendo su parte más sensible y cariñosa. Es muy entregada por los demás y se preocupa mucho por los que quiere. Desde pequeña tiene un cerdito llamado Chuy y son inseparables.
María desde pequeña es rebelde, nunca se deja llevar por el estereotipo de ser una mujer indefensa y siempre trata de arreglar los problemas sus problemas sola. Se muestra un poco distante a la idea del matrimonio, al principio, pero con el paso del tiempo, vamos conociendo su parte más sensible y cariñosa. Es muy entregada por los demás y se preocupa mucho por los que quiere. Desde pequeña tiene un cerdito llamado Chuy y son inseparables.


Por: José Olmos
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