COLONIA DIGNIDAD, la historia de Chile en la gran pantalla
Colonia Dignidad es una película alemana dirigida por
Florian Gallenberger y estrenada en 2015. Emma Watson, quien interpreta a Lena
es una azafata de vuelo recién llegada a Santiago para pasar los siguientes
días con su pareja Daniel, un artista adicto a la fotografía callejera. La
joven pareja vivía una dulce estancia llena de amor y pasión mientras el país
estaba envuelto en el golpe de Estado de Chile en 1973 contra Salvador Allende.
Una mañana la pareja salió a dar un paseo ``tranquilo´´ por
el barrio, pero la situación lo impedía. La calle estaba cogida por la policía
que no hacía más que soltar palizas a la gente que se encontraba protestando. Él,
Daniel, sin poder dejar de fotografiar la realidad, tomó una foto que le llevo
a ser secuestrado por la policía secreta de Pinochet. Estoy segura de que esa
fotografía le hizo pasar los peores años de su vida, sin duda alguna.
Ella, destrozada por el secuestro de su pareja pero no
rendida, se trasladó al sur del país, una zona llamada Colonia Dignidad, para
entrar voluntariamente a una secta, que a simple vista, aparentaba ser una
misión de caridad liderada por Paul Schäfer (Michael Nyqvist), también alemán y
ex miembro militar nazi.
En cuanto a la parte
técnica, la película no es una obra maestra. Un thriller con muy poco éxtasis de suspense, ya que solo podemos
apreciarlo al final de la película. Pese a que podría considerarse la ópera
prima de Gallenberger, Colonia no resulta demasiado sorprendente a nivel
audiovisual. La estética es sobria pero no novedosa. A través de ella podemos
percibir la alienación en la que se encontraban los miembros de Colonia
Dignidad. Así como un latente machismo y, tocado muy tangencialmente, los
abusos que sufrían los menores por parte de Schäfer. Los colores son tristes y
apagados y, junto con la fotografía, conformar un filme en el que el
protagonista no es otro salvo el argumento.
A este nivel, teniendo en cuenta que el argumento es la
estrella principal del largometraje, éste se queda bastante descafeinado: me
supo a poco. No me llenó en absoluto. Apenas se refleja el poder, la repercusión
que tuvo Pinochet en Chile y en este caso en Colonia Dignidad. El filme no
muestra realmente el horror, la desesperación, no muestra como es debido, la
dura etapa que se vivió en esta secta religiosa, la cual estaba en manos de los
nazis. Bien es cierto que resulta angustioso en algunos tramos y te tiene en
vilo hasta el final, porque no sabes qué destino les depara a los dos
protagonistas. No obstante, sí que se podría haber tratado en mayor profundidad
la cuestión histórica y contextual y haber dejado de lado las historias de los
personajes secundarios que realmente no enriquecen de una manera perceptible la
trama.
Otro punto importante, mejor dicho el punto estrella, la
relación entre Colonia Dignidad y los oficiales nazis, que debería encender la
tensión y despertar el interés del público durante la película, pero no se ilumina
hasta los últimos diez minutos de una película de dos horas de duración. Para
que me entendáis mejor, una estrella fugaz.
Cabe a destacar el papel de los protagonistas, otra vez,
Emma Watson. La chica que nos ganó con su magia y nos sigue ganando con su
profesionalidad. Con su sobria actuación en la piel de Lena, la actriz denota
una gran versatilidad siendo capaz de adoptar cualquier tipo de papel en
cualquier tipo de filme. Del mismo modo, se debe resaltar el duro papel en el
que se tuvo que meter el ya fallecido actor sueco, Michael Nyqvist, al tener
que dar vida a un sociópata carente de cualquier tipo de empatía, prueba de la
que sale bastante exitoso. Y por último, pero no menos importante, no podemos
olvidarnos de reseñar la actuación de Daniel Brühl cuyo papel desempeña
notablemente pero sin llegar al nivel de, la que para mí ha sido su mejor
actuación: Goodbye Lenin.
Al final, intenta ser una película con una historia real,
dura y melancólica, pero se queda en el camino. Es decir, remata pero no mete
gol.
Por Nerea Aramburu
No sè si fue intencional o no,pero muy buena elección ligada a la contingencia noticiosa chilena. Debido que durante la semana se volvió a hablar de este tema. En específico,gracias a la condenada realizada en Alemania por delitos sexuales a Hartmut Hopp , médico de la Colonia Dignidad y compañero delictual de Paul Schaffer.
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