SANFIC 4 - TONY MANERO: MEJOR PELÍCULA COMPETENCIA INTERNACIONAL Y PREMIO DEL PÚBLICO

Por Josefa Izquierdo

 

Este año SANFIC cumple 13 años de trayectoria, buscando promover y potenciar el arte cinematográfico Latinoamericano y en el mundo. La idea de este festival es llegar a un público heterogéneo y no necesariamente participe de la industria de la pantalla grande.

En agosto del 2008 se realizó la cuarta versión de Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC). El film Tony Manero, dirigido por el chileno Pablo Larraín, recibió dos premios:  Mejor Película en Competencia Internacional y el Premio del Público, elegido por los espectadores.

Tony Manero es un film chileno del año 2008. Su director y guionista es el joven cineasta Pablo Larraín. Entre sus principales protagonistas cuenta con Alfredo Castro, Amparo Noguera, Héctor Morales, Paola Lattus y Elsa Poblete.

La película está ambientada en un Chile que en ese entonces pasaba por una dictadura militar, pero esta vez el cineasta chileno no abordó el periodo histórico como lo hizo en las cintas “Fuga” y, posteriormente, en “No”. Pero al estar ambientada en los tristes y  oscuros años de dictadura es casi imposible que esa crudeza no se vea reflejada en pequeños rincones de la película. Por ejemplo, a lo largo de ésta se pueden ver las calles vacías por los toques de queda, las patrullas militares, los asesinatos y los grupos de movimientos en contra del régimen. 

Si, se puede hacer notar que es un Santiago crudo y oscuro, pero donde realmente se centra la trama de la película es en Raúl Peralta, interpretado por el actor chileno Alfredo Castro. Raúl es el personaje principal de la película, un hombre de 50 años apasionado por el baile y un seguidor obsesionado de Tony Manero. Sí, ese Tony, el interpretado por John Travolta en la película Saturday Night Fever.
Raúl tiene un sueño desde que comienza la película: ser el doble de Tony Manero en Chile. Vive en una pensión con un grupo de gente con quienes practican los bailes tal cual salen en la película. Pero no sólo quería lograr a la perfección los pasos de bailes como satisfacción propia, Raúl también quería participar en un concurso del popular programa de televisión Festival de la Una, donde todas las semanas se buscaba al doble de algún artista. Cuando se buscara el doble de Tony Manero, Raúl iría a ganar el concurso, ese era su sueño.

A raíz de ese sueño Raúl se ve cegado para poder lograrlo. Comienza a ser un personaje crudo, oscuro, al igual que la realidad de su entorno. Raúl es capaz de hacer cualquier cosa por lograr ser el doble de Tony Manero, haciéndole borroso poder distinguir entre la ficción y la realidad. Se vuelve un personaje frío, ocasionando actos de violencia sin pudor ni temor, como si sólo fuera una máquina que se detendría en el momento que le dieran el premio. Es como si durante toda la película estuviese hipnotizado por lograr su sueño.

Siento que esta película quiso enfocarse en personajes que nunca antes se habían tocado, pese a tener en contexto la época de dictadura. Por lo general, las películas ambientadas en los años 70 en Chile son de temáticas sobre desaparecidos o detenidos políticos, o de política y derechos humanos, pero en esta película se logra mostrar a un don nadie, en este caso Raúl, quien no se veía muy interesado en los problemas que la dictadura traía consigo. Asimismo, logra exponer como la música del exterior causó estruendos en Chile, gracias a la poderosa llegada de la radio y televisión a color que ayudaron a que el público masivo se acercara a la incipiente música rock.

Lo que más destaco de la película es la actuación de Alfredo Castro, pues es sumamente difícil interpretar un personaje tan callado y serio, pero a la vez tan potente, agresivo y arrasador, y gran parte de esas características son logradas con sólo los rasgos y gestos que van describiendo al personaje.

De la película puedo decir que no se si haya sido una trama como para convertirla en una película. Además, mantener la cinta centrada en un solo personaje y tener un grupo de actores tan pequeño, si no está bien trabajada el resultado no será del todo bueno.


Tony Manero, no es una película que te pones a ver y no llegas hasta el final, pero tampoco es un film que recomiende. Del 1 al 7, yo le pongo un 3,5. No la volvería a ver. 

Comentarios

  1. Tenia bastantes ganas de ver esta película, pero después de esto las ganas bajaron. Lograste el objetivo (yo creo).

    Saludos

    Sofía Saldías

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