Spiderman: Homecoming: “Se busca joven superhéroe con años de experiencia”

Cada viejo académico en su época le imprime un apodo técnico a la juventud. A los que nacimos desde los 90’s se nos puso “Millenials”. Que no se despegarían de las tecnologías, intolerantes a la frustración y que con altos niveles de estudio buscarían sus primeros empleos donde, con impotencia, se necesita gente “con experiencia”. Y la última entrega del arácnido rescata aquella sangre adolescente, sedienta por demostrar que los años no siempre dan la razón.

Tom Holland es el nuevo Spiderman. Homecoming es el título de la cinta donde el versátil intérprete inglés debe sumergirse en el mundo ‘fantabuloso’ de las escuelas norteamericanas. Ya saben: los equipos de baloncesto, el baile escolar y el chico tímido que sueña con invitar a su enamorada que lo puede dejar en la friendzone. Ahora, los guionistas de Marvel recogieron el temor de algunas voces ante una posible “estirada de chicle”, en una franquicia que ya tiene 2 reinicios en menos de 15 años.

¿La jugada? dirigir los estereotipos de antaño hacia discursos más representativos de una juventud diversa, hípster o como dicen los jurásicos: Millenial.

Los enredados en la telaraña   

Peter Parker (15) es introducido en una fase algo más asumida de su formación como superhéroe. La película ya no se entrampa en las explicaciones de la araña mutante y la muerte del Tío Ben, para vincularlo sin demasiado forcejeo con el canon de Los Vengadores. Tony Stark es una especie de mentor (lejos de parecer un padre) para el imberbe justiciero, que buscará demostrarle lo apto que es para la exigente pega.

El Buitre (por Michael Keaton, que difícilmente pasa desapercibido) fue escogido como villano en este nuevo puntapié de la franquicia. Un padre de familia, trabajador de la construcción, confecciona armamentos a partir de los residuos que dejan las peleas del escuadrón que comandan el Capitán América y Ironman. Parece un personaje sencillo, pero sus motivaciones generan quiebres no tan predecibles en la historia.

El uso de efectos especiales y CGI (Imagen generada por computadora) hacen un balance maduro con la interpretación de Holland, que ya contaba con un historial de agilidad física en el musical de Brodway “Billy Elliot”, por lo que su trabajo con dobles de acción es equitativo.

Lo chévere

Como se sugería en la introducción, un acierto del film es la maqueta de sus personajes. Atrás quedó Harry Osbourne como el mejor amigo de Parker, para dar paso a un nuevo riesgo: Ned. El chico nerd de buen corazón dispuesto a demostrar que es el único civil de confianza en el círculo de Peter. Incluso desde una perspectiva étnica, la cinta devela una interesante estrategia al desplegar un casting con actores de diversas nacionalidades.

Desde una perspectiva comercial, lo que se logra con lo anterior es generar un panorama de mayor realismo sobre la sociedad estadounidense. Un efecto Stand Up Comedy, en que las audiencias globales, diversas, identifican su propia cotidianidad en la gama de personajes que se ofrecen.
Pequeño soplido: Hay una conexión breve y elegante con la versión del cómic donde Spiderman es un chico latino.

Lo no tan chévere

Uno de los pocos puntos bajos es la profundidad de un personaje como Michelle Jones. Es la compañera en la liga de conocimiento escolar de Peter. Una especie de Avengers Civiles, con un superpoder civil: el estudio. Ella solo aparece en los remates de ciertas escenas para decir frases sarcásticas de buen grueso, pero se le pudo haber sacado más provecho como personalidad con fuertes dosis de apatía social. De todas maneras, la compañía de Stan Lee pareciera leer la mente de los analistas y ya sugirió un mayor desarrollo argumental para la muchacha.

Remate y Post Datas 

Ya podría hacerse un apartado de análisis y críticas de las escenas post títulos, con su propia puntuación, análisis de personajes y trama. Homecoming no decepciona. Actualiza los orígenes de un personaje que en los comics de los 70 tenía inquietudes visionarias sobre su formación como joven desadaptado, sin siquiera haber tenido Wi-Fi. La búsqueda de validación, el romance de una escuela gringa más realista y kilos de acción sin relleno, hacen del a cinta una inteligente demostración de que Marvel Studios ya puede reiniciar a sus personajes cuantas veces quiera.

NOTA: En escala chilensis, 5.8

PD1: Peter ya no se enamora de la más pelolais de la clase. Liz, es un personaje de belleza más orgánica, inteligente y sabe identificar los pavos poderes de seducción de Parker. Esos que cuando alguien te flecha se anulan.           

PD2: Ojo con el Humor del Capitán América Nivel Capitán Calzoncillos.

Felipe Pastén Fernández

Comentarios

Entradas populares