Free The Mind (2013): Exorcizando los demonios una exhalación a la vez


                              
Puede parecer un poco ofensivo que se le aconseje a un veterano de la Guerra de Irak - que se culpa así mismo de la muerte de otros dos soldados y que prestó los primeros auxilios a un compañero que sufrió una amputación cuádruple producto de una bomba- a respirar mejor. Pero para Richard Davidson, psicólogo y psiquiatra de la Universidad de Wisconsin, ese proceso es el pilar a la hora de meditar y educar la mente para intentar superar las consecuencias de hechos traumáticos.
El director Phie Ambo expone que el bienestar mental es una habilidad más que una condición. La primera frase que se nos expone es: “el cerebro humano es el órgano más complejo del universo”, pero a pesar de eso, se deja en claro que lo que se ha logrado comprender de él nos permite logros sustanciales.
El documental gira en torno a la experiencia de dos veteranos, acechados por los flashbacks y sus acciones durante guerra, y un niño que bordea los diez años con déficit atencional. El director intenta acotar las diferencias colosales en ambos casos para mantener la idea central de su trabajo: entrenar el cerebro para sanar sus trastornos.  El objetivo acá es hacer a un lado los tratamientos farmacológicos y reemplazarlos con ejercicios de meditación y entrenamiento emocional para curar la mente.
Para los veteranos, que volvieron hace años de la guerra, pero cuyas consecuencias ha calado hondo en su bienestar mental y emocional, no los deja desenvolverse con normalidad. La guerra es un punto bisagra en su vida.
 “Volvía después de meses a mi casa, pero, a pesar de por fin volver a ver a mis hijos y esposa, quería estar solo”. Steve, de unos treinta años, no puede ir a cenar con su familia a un restorán sin sentirse observado y amenazado; dice que no le gusta que haya gente detrás de él y tiene miedo que su temperamento pueda traducirse en violencia contra los suyos. El documental da cuenta de que Steve hizo “hacerse encima” a la gente que estuvo bajo su control durante la guerra, que se convirtió en una persona terrible de la que se arrepiente. Rich, por su parte, tiene flashbacks recurrentes sobre la muerte de sus compañeros después de un ataque con bomba. La relación con su esposa se fracturó debido a la violencia que ejercía contra ella, que antes de la guerra nunca existió.


El tratamiento para sus casos son ejercicios de respiración, yoga y dejar las drogas prescritas a un lado. Se deja en claro esos factores, agrupados como meditación, guardan relación con el enlace cuerpo-mente. El cuerpo es capaz de controlar la mente y trabajar las zonas del cerebro donde los sentimientos de ira o culpa ocurren, al menos eso se expone. El problema acá es que la idea general le queda muy amplia al director, ese mente-cuerpo no se explica de la forma que uno esperaría.  Se queda en formas para tratar la ansiedad, ira o mejorar la capacidad emocional de las personas, que es un gran paso, pero no el sentido que propone el título: “liberar la mente”.
También se centra en el trastorno de déficit atencional de un niño, que es tratado a través de la escucha y la idea de que la bondad y compasión pueden ser enseñadas. Los resultados saltan a la vista a lo largo del documental. De tal forma es considerado el beneficio de este tipo de enseñanza en las escuelas, que varios estados norteamericanos ya han implementado en su currículum los métodos del profesor Davidson. 
El documental termina su camino mostrando las bondades de estos métodos, que parecen tener un efecto profundo y que genera buenas expectativas para el largo plazo. Pero ese es uno de los problemas del documental. Sólo se ocupa de retratar ese tratamiento de 7 días, y en parte es justo por querer mostrar su efectividad, pero un seguimiento de un periodo más extenso se hubiera presentado con un resultado aún más convincente.
Free The Mind es un intento liviano para mostrar la  influencia del cuerpo sobre la mente, que no difiere mucho a un reportaje de televisión en su profundidad y seguimiento a las historias. Phie Ambo nos muestra un documental que intenta sorprender por su temática, pero que los hechos expuestos no lo logran.


                                                                                                                           Nicolás Gómez

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