Noche de Brujas, la renovación de la cumbia chilena


Año 2001 y nacen Los Vinchucas, en honor al nombre con el que Claudio Narea bautiza, en primera instancia, a Los Prisioneros. Un grupo de jóvenes de liceos emblemáticos se reúnen entorno al rock. Pese a que todos disfrutaban de este género, un familiar de uno de los integrantes les propone que toquen en su matrimonio. En ese momento, deciden incursionar en el mundo de la cumbia, ya que consideraron que su estilo no se adecuaba a la fiesta.

Dos años después, ya establecidos en la música tropical, se presentan como teloneros en un show de Halloween. El animador les pide, minutos antes de salir al escenario, que se cambien el nombre. La fecha lo estaba diciendo: Noche de Brujas.

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Fotografía del grupo actual


Poco a poco se transforman en los nuevos Viking 5. En una Sonora de Tommy Rey más moderna. Pero lo que le da el plus, y que lo diferencia de otras cumbias chilenas, es su estilo romántico. Este Kanela, un eterno enamorado tras el micrófono, se dedica a cantarle a esta musa inspiradora. Lo que provoca que mujeres, de todas las edades, sueñen con que esta voz apasionada les cante en el oído.

Aunque la industria de la música los ha posicionado eternamente como una banda juvenil, creo que, en la práctica, eso está muy alejado de la realidad. Veo a la señora de 60 años en el festival de su ciudad con ganas de que las patitas se le vayan solas al ritmo de esta música. Veo a la niña en los hombros de su padre que corean juntos “Me gusta todo de ti” en el concierto. Veo a la familia que se junta en una casa a compartir y a cantar en el karaoke “Desnudos”. En definitiva, es una banda que derrumba todas las barreras etarias, que llega a públicos de todas las edades y que los hace compartir, en un mismo espacio, algo que tienen en común: el gusto por la cumbia.

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Imagen del video “Me gusta todo de ti”


Creo que la categoría “banda juvenil” se la podemos dejar a Santa Feria, a la Combo Tortuga y a Villa Cariño. La típica banda que toca en los carretes universitarios y que, tanto en la Diego Portales como en la Usach, se corean con sentimiento cumbiero y con una cerveza heladita en la mano.

Noche de Brujas responde a otro tipo de show. Es el espectáculo al que va la familia completa. Que van los grupos de amigos que quieren bailar un rato. Es la banda que todas las empresas llaman para que toquen en su aniversario. Es la primera banda contratada en esta época de Fiestas Patrias. Es, sin duda, el infaltable de la fonda. Es la banda que llamamos en Año Nuevo porque estamos cansados de escuchar “Un año más” y queremos modernizarnos, queremos seguir escuchando a este grupo que le canta al amor y que nos hace bailar en torno a este sentimiento.

De hecho, es una agrupación que responde tan bien a la diversidad de públicos, que se presentaron en el 2015 en el Festival de Viña, logrando un éxito indiscutido. Actualmente se encuentran desarrollando una importante carrera en México. Con shows agotados y espectáculos agendados para todo lo que resta del año. Con dos giras ya en este país y otros conciertos en Bolivia y Perú, llegando a lugares tan lejanos como Suecia.

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Fotografía de la participación de Noche de Brujas en el Festival de Viña del Mar año 2015

Para este fin de semana son artistas confirmados en la Fonda Permanente del Hipódromo Chile y en Don Oscar, en Maipú. Tienen un concierto, por tercer año consecutivo, para el 31 de octubre en el Movistar Arena. Desde ya puedo confirmar que la abuelita bailará con su nieto al ritmo de Kanela, que un romántico empedernido le va a dedicar “Te quiero a morir” a la chica que le roba el sueño y que más de alguno estará sufriendo por ese amor tortuoso entonando este tema que les dejo para que también lo sientan y recuerden esa persona que más de alguna lágrima los hizo derramar.

Por Renata Valenzuela.
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