Probablemente la
primera imagen que le venga a uno cada vez que piense en la India sea la del
Taj Mahal. Pero la India es mucho más que el Taj Mahal. A pesar de que este
monumento sea la joya de la corona de un viaje al país asiático, quien decida
emprender una aventura al país natal del Ganges y de los sharis se encontrará
con muchísimas sorpresas durante su recorrido.
Nueva Delhi puede
ser una buena opción para comenzar el viaje. Una de las zonas más visitadas es
la que comprende el templo Jama Masjid. Quizá nada más llegar a la escalinata
que da entrada al edificio la primera sensación pueda decepcionar al visitante,
debido a que se encuentra a los pies del antiguo mercado de Chandi Chowk, una
zona realmente bulliciosa y que mantiene la esencia india.
Pero a pesar de la
cantidad de cableado que hay en el mercado y de la imagen caótica que pueda
mostrar en un principio, el aroma a esencias y la amabilidad de los tenderos
hará al visitante sentirse acogido. El viajero puede pararse y recorrer las
estrechas calles del mercado antes o después de la visita de Jama Masjid. A
pesar de que el alboroto y el notable desorden puedan causar dudas, es
recomendable visitar el mercado. Es una experiencia única y no es un lugar
peligroso, aunque hay que andar con ojo para no perderse en sus infinitas y
estrechas callejuelas.
Jama Masjid,
también llamada Mezquita del Viernes, se sitúa frente al Fuerte Rojo. Un gran
patio da la bienvenida a los visitantes. La gran explanada carece casi de lugares
en sombra, por tanto es recomendable protegerse bien la cabeza. También se
pedirá a los visitantes que se tapen las piernas en caso de ir con las mismas
al descubierto.
Este es uno de los
lugares donde los viajeros más podrán apreciar la diferencia entre la
majestuosidad del templo y los aledaños al lugar del rezo, que componen la zona
antigua y el mercado anteriormente citado.
Una parada
alternativa en el recorrido de la ciudad puede ser la visita de Rajghat, lugar
donde se encuentra la tumba de Gandhi. En realidad, es un lugar que tampoco
tiene mucho misterio, ya que se trata de una simple losa, a la cual tampoco
puedes llegar a acercarte del todo. Es por eso que, si se anda escaso de
tiempo, quizá pueda ser más interesante saltarse esta visita y aprovechar para
pasar más tiempo en otros monumentos de mayor interés. Ahora, si eres un fiel
seguidor de Gandhi la parada es obligatoria, más que nada por su simbolismo
para muchas personas.
Un lugar de visita
imprescindible es el complejo de Qutub Minar. Más si eres amante de la
arquitectura y el arte islámico. El complejo es fascinante y hará las delicias
de cualquier aventurero. Su mayor monumento es el Qutab Minar, el minarete más
alto del mundo, llegando casi a los 75 metros. Pero el complejo no solo se
compone de este gran minarete, sino también de edificios tan hermosos como la
mezquita Quwwat ul-Islam y sus trabajadas columnas, el Pilar de Hierro ubicado
en el centro del complejo arquitectónico o el Alai Minar, siendo éste último lo
que podría llamarse un hermano pequeño del Qutab Minar, que se dejó sin
finalizar y cuya función era ser más alto que el minarete original.
Nueva Delhi puede
decirse que es una ciudad que, sin dejar atrás su historia, quiere mirar al
futuro más próximo y avanzar para convertirse con el paso de las décadas en una
ciudad moderna y vanguardista. Algunos de los centros comerciales de la ciudad
son ideales para quienes gustan de comprar ropa en grandes superficies. Eso es
Nueva Delhi, una ciudad que se debate entre lo moderno y lo antiguo.
ERIK RIOS SALAZAR
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