Villa Francia: la avenida combatiente y una fábrica de helados
Por Felipe Pasten
Llevo casi tres años corriendo
por 5 de abril. Día por medio, salgo a un recorrido de 20 minutos, por un lugar
que vemos en las noticias dos veces al año. Parece un juego de números, pero
los 11 de septiembre y 29 de marzo, la Villa Francia vuelve a ser primera en
rating. No por el espíritu colaborativo de algunos vecinos, el arte mural de
los departamentos o la misma historia de estas fechas.
Vuelve el énfasis en el
disturbio. La violencia se transmite como titular, sin molestarse en explicar
el porqué.
Ayer me resfrié y no podré hacer el
recorrido fugaz, corriendo por la ciclo-vía de esta avenida. Hoy camino, y caminar
me hace ver a las personas y a los lugares en un estado más “puro”. Ya no todo
es tan sobre la marcha, como en un día de reporteo. Hoy puedo sorfear en
algunos detalles. Estas son dos aristas (muy diferentes entre si) de la avenida
combatiente.
29 de marzo: Un breve porqué
Noticiario central. La bencinera
Copec, rodeada de carabineros y sus carros de rigor. Guanacos y zorrillos
protegen la fuente de los combustibles. En la calzada de al frente, capuchas y algunos
a rostro descubierto lanzan proyectiles a la fuerza policial. Piedras, bombas
molotov y con el tiempo algunos balazos, se funden con los perdigones, lacrimógenas
y otras balas. Cada cierto tiempo, los de verde también las utilizan
.
32 años atrás, la historia del
enfrentamiento comenzaba. Lo estudiantes Rafael y Eduardo Vergara, militantes del
MIR, eran asesinados por carabineros en la misma avenida. La casa donde vivían
está justo al costado izquierdo de la bencinera.
Pero, ¿Quiénes son hoy los
encapuchados? Algunos pocos militan a conciencia en proyectos políticos de izquierda.
También participan en las romerías y protestas en el Día del Joven Combatiente. Otros son parte de las redes de narcotráfico de
la población. Algunos piensan que la lucha bélica sigue contrarrestando a las
fuerzas opresoras del estado. Otros creen que solo pierden el tiempo. Cabe
decirlo: es más que caos por el caos. De todas formas, 3 policías fueron
condenados a cárcel en 2004, por la muerte de los hermanos. Habían pasado 19
años.
La escultura de un helado
Hay otro extremo. A casi 2
kilómetros del memorial por los derechos humanos, está Italfrío. Una empresa
que podría ser trasnacional de helados, con origen italiano, tiene su única y
pequeña sede frente a la vía por donde paso trotando. La gente pasa en promedio
20 minutos en el negocio, según San Google. Pero las abuelitas se quedan a su
ritmo, disfrutando un vasito de vainilla. Desde un barquillo simple a 700 pesos, hasta un vaso de litro a 3 lucas.
En su frontis, la escultura del helado
gigante. De muy niño tengo recuerdos de ese barquillo que con los años ya no
encuentro tan grande. Lo han pintado de muchos colores. Hoy es un
chocolate-vainilla, el famoso aliado.
Para mí, la Villa Francia es más
que el caricaturizado y superficial vandalismo que muestran las noticias. En
este lugar, creo que hasta la violencia (se comparta o no) tiene una razón. Y
aquí quiero seguir, por algunos escritos más, navegando por los rincones de la
villa popular.
Continúa…
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