CONCIERTO COLDPLAY CHILE 2016: INOLVIDABLE
6 de
abril del 2016 y la banda británica pisaba por segunda vez un escenario en
Chile. Cabe recordar que la primera vez que Coldplay se presentó en el país fue
en el 2007 en el Espacio Riesco, realizando tres conciertos.
Con A
Head Full of dreams partieron su tour por Europa y Latinoamérica en el
año 2016, teniendo a Chile como una de sus paradas. El show fue de calidad,
gran factura técnica, colorido y original. Mezcla de alegrías, bailes y
decoración que dieron como resultado un gran concierto.
Las
entradas no estaban tan caras, era un precio accesible, iban desde los $26 mil
a los $130 mil pesos. Si, yo no pagaría los $130 mil pesos, pero si los tenías
valían totalmente la pena. En todos sus conciertos de la gira A Head Full of Dreams rindieron homenaje
a David Bowie. Chris Martin, líder de la banda, declaró que “Ningún músico en esta época en la que nos
encontramos puede decir que indirecta o directamente no tuvo alguna influencia
de él”.
La
entrada al Estadio Nacional fue expedita, había gran cantidad de personas,
estaba repleto, no es de extrañar ya que la banda llevaba nueve años sin estar
en los escenarios de Chile.
Con
explosiones y papeles de colores comenzó el concierto, lleno de pirotécnia.
Desde un comienzo la banda no se guardó nada, su primera canción fue "A head full of dreams", tema
que le da el nombre a su último álbum y tour. Confetis todo el tiempo caían
hacía el público, y a cada persona se les entregó una pulsera que se iluminaba
al ritmo de las canciones.Claramente Coldplay se la jugó en el ámbito visual.
Su
segunda canción fue un clásico, "Yellow"
60 mil personas cantando al mismo tiempo, moviendo las pulseras de un lado
a otro, se veía hermoso. Mientras seguía el concierto Chris Martin recorría de
un lado a otro del escenario. El show siguió con temas como "Charlie Brown", "Hymn
for The weekend" y "Fix
you", canciones que no podían faltar.
La
banda no sólo vino a presentar las canciones de su último álbum, como he
nombrado anteriormente, también tocaron sus clásicos. Si no hubiese sido así,
no habría sido el mismo concierto.
Todas
las pantallas de apoyo tenían en primer plano a Martin diciendo, "Sé que
han esperado mucho tiempo por nuestro grupo. Y quiero darle las gracias a todos
por esperarnos", y comenzó la canción “Everglow", tema que generó
grandes emociones una vez más en la misma noche.
Luego sonaba "Viva la vida" y salía nuevo
material visual. Al fin era el turno de la canción "Adventures
of a life time", aquí nuevamente se la jugaron, se veían los simios
del videoclip en colores bailando en el escenario, y todo el público los
seguía, fue un momento que yo creo que nunca ha ocurrido en algún concierto,
todas las pulseras se movían al mismo tiempo y en las mismas direcciones,
globos de colores por todas las cabezas. Con esta canción una vez más se
demuestra lo que la banda pretende con su último álbum: creatividad, alegría,
baile y colores.
Coldplay no vino a Chile sólo
a tocar sus canciones, vino a dejar satisfecho a su público, disfrutar,
entregar la alegría que tienen sus temas. Se preocuparon en utilizar todo el
escenario, llegando a todos los rincones.
Nunca dejaron de darle ritmo
al show, bailando, saltando, acercándose al público, no sólo permanecían en
VIP. También la banda hizo partícipe a los fans en la elección de algunas
canciones, “Don´t Panic”, fue una de
ellas, cancion tocada en el concierto y pedida por Macarena a través de
instagram.
Ya cerrando el concierto,
Coldplay saca sus últimas cartas, para mi las mejores canciones con las que
pudieron haber terminado y dejado satisfechos a todos "Amazing Day", "A
sky full of stars" y "Up&Up".
A pesar de que ya llevaban más de una hora y 30 minutos, la calidad y la
energía de la banda no cesaba, seguían y seguían saliendo papeles de colores y
globos. Si eres fan o alguien que le guste Coldplay, te hubiese gustado estar
ahí en ese momento.
Ya había pasado una hora y 50
minutos, se apagan las luces y alrededor de todo el escenario aparecían fuegos
artificiales, las pulseras se fueron apagando una a una, ya no habían globos,
la multitud comenzó a salir, sólo quedaban los papeles de colores en el suelo.
Si no pudiste ir a este
concierto, no dudes en ir una próxima vez a un show de Coldplay. Ojalá hayan
más.
Por Josefa Izquierdo





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