“La mejor época para visitar Villarrica”


En mi última salida de Santiago, donde visité varias ciudades del sur de Chile, existe una en especial, que tiene todo mi corazón, no solo por el hecho de ser un hermoso lugar, sino que también por la tranquilidad que entrega.

En mi querida Novena Región, se encuentra una ciudad llamada Villarrica, considerada por muchos como solo una ciudad de paso en su ruta y por otros muchos como un lugar perfecto para vacacionar.
Para mí no es ni lo uno ni lo otro –talvez me inclinaría más por la segunda alternativa, pero me quedaría muy pequeña dicha afirmación-. Para mí es un lugar que tiene varias de las cosas que me gustan, varías de las cosas que me parecen agradables de un lugar, como por ejemplo y como ya lo decía anteriormente, es un lugar que genera tranquilidad en las personas. Es una ciudad calma, pero de esas calmas que no aburren, sino que te terminan impregnando de cierta forma.


Si bien, la ciudad no cuenta con una gran cantidad de atractivos turísticos, si cuenta con lugares que hacen que tu estadía termine siendo totalmente agradable y memorable, por ejemplo posee playas como la Pucará o la Blanca, gracias al Lago Villarrica y posee unas vistas increíbles si uno las sabe encontrar, como la del mirador que se encuentra por la entrada de Loncoche.

(Vista desde el mirador, Foto Belén Saldías)

Conozco bastante bien la ciudad, ya que viví allí unos dos años aproximadamente, por lo que sé que en el invierno, en esa época del año donde el frío te cala los huesos y las lluvias con suerte te dejan salir, Villarrica es un pueblo fantasma, a las 8 de la tarde ya está todo cerrado, por lo que no te queda otra que seguir encerrado en tu casa calentito, que no es nada de malo la verdad.

Todo lo contrario al verano, temporada donde ocurre el gran climax de Villarrica, es ahí donde se llena de turistas de distintos lados de chile y el mundo, es ahí donde las calles se colapsan y casi no se puede caminar, es ahí donde se convierte en un pseudo Santiago –menos mal que es solo por dos meses- ya que a pesar de ser vacaciones, todos andan apurados y medios estresados, pero también es ahí donde todo cobra vida, todos los locales cierran por lo bajo a las 2 de la mañana y la gente pasea hasta esa hora o incluso hasta más tarde. 

Por lo que si estás pensando en ir a conocer esta linda ciudad, te recomiendo ir totalmente o en diciembre, cuando ya están los días más agradables y calurosos, donde ya puedes disfrutar de la playa y los otros lugares de la ciudad o a fines de febrero/comienzos de marzo, cuando la mayoría de los turistas ya regresaron a sus hogares y no te topas cada un paso con uno y aún quedan días de calor.
Para ir también necesitas algunos consejos, como por ejemplo, si vas solo porque quieres conocer el Volcán Villarrica, este no es tu lugar de destino. El volcán queda más cerca de Pucón, por lo que todos los que llegan con ese objetivo, se lleva un poquito de desilusión.

Otro consejo, es que si vas por algunos días y quieres salir a comer fuera de donde te hospedas, existen tanto lugares caros –por el hecho de ser lugar turístico- como el 2001 o la Pizzería Cala, como también las picadas del pueblo que abren solo en la temporada alta y donde te dan de todo por 3 mil, como por ejemplo en los mercados y en las ferias mapuche.
Sin duda, encuentro que Villarrica es un destino bastante agradable y que vale la pena conocer, no es muy caro y se pueden hacer bastantes panoramas, así que si no sabes dónde ir a vacacionar este verano, podrías incluir a Villarrica entre tus posibilidades.

(Vista hacia la playa, Foto Belén Saldías)

Por Belén Saldías

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