Miguel Bosé, para todas las edades y géneros
Sinceramente no creo que
existan los placeres culpables, quien debió acuñar el termino lo más probable
sea alguien extremadamente reprimido que se niegue a disfrutar de aquello que
le entregue satisfacción. Es por esto que musicalmente yo no considero a Miguel
Bosé como mi placer culpable, al contrario lo disfruto bastante. Es de esos
gustos musicales que una adquiere por escuchar tanta Radio Imagina con la
abuela.
Y cuando me enteré que por décima vez viene al
Festival de Viña no necesité ser Yolanda Sultana para saber que en febrero lo
único que se escuchará y verá en los medios será al español, así como el
fenómeno de este año fue Isabel Pantoja. A cada rato la biografía de la señora
en la televisión, sus grandes éxitos en la radio y todas las redes sociales
hablando de la escoba que dejó durante dos horas de actuación. Haters de Bosé prepárense porque lo más
probable es que pase lo mismo.
Y sí, es de esos cantantes
de “música cebolla”, su público en
general son mujeres adultas -las mamás de Chile lo aman- pero también hay
personas como yo a las cuales ha logrado atraer por diversos motivos, y por los
que creo Bosé se convertirá en el soundtrack del ocaso de la época veraniega
que es febrero. El “hijo del capitán
trueno” será ese ícono pop al que vas a querer seguir para ser popular.
Sus inicios como cantante ya
son un motivo para amarlo -entre el final de los años 70 y principios de los
80- Bosé le entregó al cancionero popular éxitos como “Linda”, “Morir de amor”,
“Teorema”, “Don diablo”, “Amiga” y “Voy a ganar”, entre otros. Una etapa donde
surge como el ídolo juvenil del momento, Justin Beiber es una alpargata a su
lado. El español irrumpió en la escena musical con su cara de ángel, aires
naif, mallas al estilo Ziggy Stardust y bailes mejores que los de Raffaella
Carrá. Lo que más llama la atención es que el cantautor ya daba indicios de esa
marcada ambigüedad sexual, y a pesar de que en la época de por si la sexualidad
fuese un tabú, logró conquistar a las y los jóvenes.
Vídeo "Morir de amor", Miguel Bosé (1980)
Vídeo "Voy a ganar", Miguel Bosé (1982)
En su segunda visita al Festival de Viña el año 1982 coreografía a los 2:12
Así como todos, Miguel
también maduró y en cierto punto, a mitades de los 80, su estilo musical
cambió, se tornó más pasivo, sobrio y elegante. Dejó de lado las canciones
dignas de teleserie de la tarde, por aquellas que serían el soundtrack perfecto
para una serie nocturna. “Aire soy”, “Como un Lobo”, “Si tú no vuelves” y
“Bambú” son canciones que tienen unos toques en los ritmos y notas a lo que era The
Cure y Depeche Mode en sus tiempos, pero siempre llevados a la balada pop con
buenos resultados. Es también en este periodo de su vida donde definitivamente
se transforma en ícono queer, es amigo de Andy Warhol, de Ana Torroja, y se
trasviste para Almodóvar en el filme Tacones Lejanos (1991).
Vídeo "Aire Soy", Miguel Bosé (1987)
Bosé al más puro estilo de
Dave Gahan o George Michael
La escena en Tacones Lejanos (1991) en al que dobla la versión de Luz
Casal de “Un año de amor”.
Sus últimos trabajos no han
logrado tener tal éxito, lo más probable sea debido a que son recopilaciones y una
que otra nueva composición. A pesar de esto sigue provocando la misma euforia,
vende todas sus entradas de conciertos y ha sido el artista que más veces se
presentará en el Festival de Viña.
Y si Miguel Bosé hoy puede
dormir sobre los laureles es debido a su
talento y magnetismo. Es innegable su poder de seducción, da lo mismo si
se es mujer u hombre, Bosé es una persona atractiva, y no solo en el físico.
Siempre ha cultivado ese aura de misterio, ¿a quién le canta?, ¿está hablando
de su infancia, sobre su padre o su madre?, ¿tendrá pareja?, y más
interrogantes se crean ante su persona, y todas ellas dan lo mismo al momento
en que se propone seducir con sus canciones y
performance.
Termina conquistándote con
su ambigüedad, puede cantar algo muy movido, romántico y melódico. Pasar de lo
reflexivo a lo lúdico, de lo femenino a lo masculino. Este sujeto de índole
queer puede gustarte a ti y a tu mamá, porque simplemente es encantador. Que
mejor prueba que “Morena mía”, a mi parecer la mejor canción de su carrera, y
la más probable en lograr que pierdas los calzones o calzoncillos por Bosé.
Vídeo "Morena Mía", Miguel Bosé (2001)
tiene buena puesta en escena Miguel Bosé, tuve la oportunidad de verlo en el festival e viña igual y me gustó bastante, pese a que el no es de mi agrado total.
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