CACHUREOS, LA PRIMERA MONO BAND DE LA VIDA Y OTROS ESPECÍMENES



Dedicado a la chica yeyé que roba corazones, la única e inolvidable, para ti bb


Si de conciertos se trata, en su momento existió una ola de fanáticos inconscientes que disfrutaban de melodías de puros monos de fibra, género y mucho maquillaje. No, no es Kiss, queridx amigx rockero. Pero estoy seguro que también vacilaste con el Caezón Marcelo y su manada de animales antropomorfos que cantaban bajo el nombre de Cachureos; Muevame el pollo, La novia de Epidemia se quiere casar, El Gato Juanito y otras clásicas canciones cumpleañeras.

La consigna esta vez es clara. El primer concierto que recuerdas. Y claro, no se parte escuchando a la súper mega banda de la vida, como la mayoría de los intelectuales de este blog critiquero.

Comenzaba el nuevo milenio. Cachureos ya venía de vuelta, fueron hit en los 80’ para varias generaciones, y en los 90’ se repetía nuevamente el éxito gracias a la última oleada que dejaron sus cassettes. Aaah y el 13 tenía frescas temporadas aún, que salían cada sábado después almuerzo y antes del Show del Profesor Rosa.

Hacía frío y no precisamente por ser este espectáculo en el San Carlos de Apoquindo
- bueno igual -. Medio abochornado. Recuerdos del kinder se asoman al breve. Y acompañado por padre y madre, no parece ser el gran concierto de la vida. Con sólo 5 años, difícil, pero sigue vivo en la mente. Era el día del deporte y tres entradas gratis auspiciaron el panorama dominical.

Seguro alguno de ustedes reprime - o ya reprimió - su música favorita de la niñez, pero gente, Cachureos era otra cosa. Mucha nostalgia, mucha infancia. Y ahí expectante esperaba al Epidemia, a Wenceslao o al mismo Gato Jualito - así le decía -. Era un seguidor de ese gato cuma. Admitan que en su momento dejaron la patá y esta vez no fue la excepción y desde el primer momento que aparecieron, en una tarima estilo show de cierre de la Teletón - quizá hasta era la misma-. Fue “el grito, el grito, el grito!!” el inicio de la euforia de todo el refri de Apoquindo, digo San Carlos.

Desde la última butaca no era mucho lo que se podían ver los monos, pero la amiga tranquilidad aparece, porque no eran los mulas - los que piratearon con K-. Estaba el Caezón Marcelo, es un hecho. Pero poco es lo que queda en la mente, más solo el tenue reflejo que estaban ahí. Se veían como hormiga, pero ahí estaban. Se escuchaban, incluso el tradicional peo de epidemia que interrumpió el show. No cabe duda, eran ellos.

Pero Cachureos no fue sólo hits infantiles y peos del Epidemia. Seguro deben recordar a las chicas yeyé. Parece que una era la hija de Marcelo. Y era la Venus de la infancia de cualquiera que vaciló a los monos de la tele. Sí, también estaban ahí, iluminaban la tarima con tan sólo su presencia, parece que recuerdo más de la cuenta.


Bueno la cuestión es que la consigna de la ocasión, tal máquina del tiempo o pistola interdimensional de Rick Sánchez, revivió ese momento y siendo que muchos factores se interponían a impedirlo. Estar en la última butaca, ver lo justo y necesario, verlos alrededor de 40 minutos o tener sólo 5. La cuestión es que sigue ahí dentro en algún lugar. No fue un concierto, no es la gran banda de la vida. Qué le voy a criticar si es Cachureos y los ví en su mejor momento y antes que los mini zorrones de Lollapalooza perroooo!!!


Los dejo con la mejor canción de esta mega banda, por lo menos ellos y la mosca tenían swing, de ahí viene lo sabroso.



Darío Poblete


Comentarios

Entradas populares