La Bella y La Bestia 2017: una versión más que parecida
Por Daniela Cortés
En marzo de este año se estrenó
finalmente el live-action de “La Bella Y La Bestia”. La película desde su
anuncio causó una gran expectación,
sobre todo cuando se supo que quien sería la encargada que ocupar el papel
principal sería Emma Watson, la
actriz que se ha hecho mundialmente reconocida por interpretar a Hermione
Granger, la mejor amiga de Harry Potter.
La historia se basa en el mismo argumento de la versión original,
estrenada en 1991. Bella es una joven tranquila, a quien le gusta mucho leer y
vive sólo en compañía de su padre en un pequeño pueblo. Su madre murió cuando
ella era pequeña, por lo que su única familia siempre ha sido su papá, es por
esto que, cuando lo encuentra prisionero en el castillo de una enorme bestia,
no lo piensa dos veces y decide tomar su lugar para que él quede libre. Ya en
el castillo, comienza a darse cuenta de que muchos de los artefactos que allí hay
tienen vida propia e incluso, interactúan con ella. Pasan unos días hasta que
empieza a llevarse bien con la Bestia, esto impulsado, sobre todo, cuando se da
cuenta de la gran biblioteca que él posee y los millones de libros que en ella
se encuentran. Finalmente, todos los habitantes de la casa: muebles,
decoraciones, instrumentos de limpieza, incluso la Bestia, se dan cuenta de que
ella podría ser la chica que rompa el hechizo del cual todos han sido víctimas
durante tanto tiempo.
Como señalé al principio, esta adaptación
sigue casi por completo la estructura
original de la otra película, no en un cien por ciento, pero si existen
muchas escenas que, al verlas por primera vez, traen de inmediato el recuerdo
de las antiguas imágenes. En lo personal, la versión animada la vi por última
vez, más o menos, hace unos siete u ocho años, pero desde los segundos
iniciales empecé a recordar cada una de ellas, llevándome a sentir que los
dibujos se habían vuelto realidad.
No sólo la estructura tiene que
ver con dar esa sensación de esta transformación a realidad, sino que los actores que interpretaron a los
personajes también tienen un rol que no se puede dejar pasar. En parte, creo que
es mérito de la personificación que se les entrega, maquillaje, vestuario,
estilo… pero hay que reconocer que la mayoría de ellos tiene un parecido físico
que les juega mucho a su favor. Creo que, en ese sentido, esa es una de las
razones por que la película era tan esperada, y es que con el sólo imaginar a
Emma Watson vestida con la ropa de Bella, no había duda de que su parecido
sería incomparable. Esto no sólo referente a ella, sino también a los actores
Luke Evans y Josh Gad, quienes interpretaron a Gastón y Le Fou, por nombrar a
algunos.
Otro punto que agradezco de este
live-action es que no eliminaron las
canciones… creo que no sería lo mismo si no existieran las canciones. Le
dan un ritmo diferente, aunque no es necesariamente que se llegue a confundir
con un musical. Lo mejor es que muchas de ellas son las mismas de la versión original,
por lo que apenas escuché “Bella” o “Gastón” supe que disfrutaría la película
por completo.
Quizás no a mucha gente le guste que
estas nuevas adaptaciones sean casi idénticas a la versión animada original. Sin
embargo, para mi es todo lo contrario, creo que entre más se parezca a los
dibujos es mucho mejor. Aunque sí concuerdo con algunos comentarios que decían
que quizás, la bestia pudo haber sido un
poco más salvaje… sí, estoy de acuerdo. Se supone que desde el comienzo él
era una muy mala persona, desagradable, egoísta, y un poco despreciable, pero
eso para nada se aprecia en cuanto a su apariencia, aquí era más parecido a un
osito o un gran gato, que terminaba provocando muchas ganas de abrazarlo como a
un peluche, quizás demasiado adorable.
Volviendo a lo importante del
punto anterior, no me gusta cuando cambian tanto la historia central, como en
la Chica de la Capa Roja, que se volvió una película casi de suspenso, no digo
que sea mala, porque no lo creo, pero sí siento que podría ser una historia en nada relacionada con el cuento infantil.
Algo similar con lo que me pasa con “La Bella Durmiente” y “Maléfica” o “Blancanieves”
con “Blancanieves y el Cazador” (encuentro muy aburrida esa historia, pero de
ahí a convertirla en guerrera, creo que es demasiado) y lo mismo con muchas otras
que fueron cambiaron completamente el sentido de la historia. No creo que esté
mal que hagan ese tipo de adaptaciones, pero en lugar de eso podrían realizar
nuevas creaciones con personajes y tramas originales.
Afortunadamente, para mí, eso no
es necesario con “La Bella y la Bestia” y me hace tener fe en que lo mismo
pasará con los próximos estrenos que espero en live-action, “Aladdin” y “Mulan”.




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