Open Blondie: aclamada y consagrada


La noche de Halloween puede ser catalogada como uno de los grandes eventos del año y hoy en día existe una gran variedad de opciones entre las que puedes elegir. Un sin numero de fiestas pelean por quedarse con el trono del mejor evento de la noche pero, la verdad es que ese trono a pesar de la experiencia de este año, tiene dueño y es Open Blondie.

Hace varios años venía escuchando que era una mega fiesta, la mas grande de Chile y que en ella convergían todos los estilos habidos y por haber. Así que el año 2016 decidí comprobar por mí mismo, si lo que me habían contado era cierto.

Para empezar, la entrada tiene un valor que por lo general bordea los $6.000 en preventa hasta los $15.000 en puerta el día del evento. Nada muy exorbitante en cuanto a precios, lo que es un punto a favor. Había oído que en Open Blondie los disfraces son los protagonistas, por lo tanto no quería pasar desapercibido. Estuve varios días buscando un disfraz entretenido, fácil y barato, para no desteñir.

Llegó el día y las brujas y demonios se tomaban las calles y las afueras del hipódromo de Santiago. Era verdad. La producción y dedicación se notaba en cada personificación y disfraz. Desde payasos y ángeles hasta demonios que, de verdad provocaban temor. La entrada era completamente expedita, nueve pistas de baile con música para todos los gusto, barras en diferentes puntos y baños por montones, todo para disfrutar la noche.

Quedé con ganas de más. Este año, nuevamente me apunté a la Open. Ya la conocía, sabía que con este evento me iba a la segura. Esta vez fue en el Club hípico. Del lugar, nada que decir. Todo impecable y ambientado especial para la ocasión. Se nota que el titulo a la fiesta más grande de Halloween se lo ganó con los años y dudo que alguna productora se lo pueda arrebatar. La open tiene su fama.

La entrada este año, tenía el mismo valor, punto a favor. Los accesos completamente despejados para ingresar de forma tranquila y rápida. Los conciertos en vivo, nada que decir, se PA-SA-RON. Fueron Denver y Saiko los encargados de la música en una de las 9 pistas de baile. Sonido impecable y de primer nivel.


Comprar trago era rápido. Había muchas barras habilitadas y la atención era bastante óptima considerando la cantidad de asistentes al evento. Los baños estaban impecables y eran hartos, que es lo importante. Al parecer, los diferentes ambientes con los que contaba Open blondie este 2017 eran amplios para poder pasarlo bien, lucir tu disfraz y moverte como más te gusta al ritmo de tus temas favoritos.

Sin embargo, a eso de las 3.30 AM, cuando los conciertos habían terminado, decidí ir a pasearme por las otras pistas y probar distintos estilos de música, pero me llevé una sorpresa.


No puedo decir que fue horrible, porque sería empañar todo un evento full producido, por un pequeño detalle, que la verdad no es tan importante si sabes pasarlo bien. Sin embargo, al parecer este año, el Club Hípico no dio a vasto. Cuando quise cruzar por un salón para ir a otro sector, fue casi imposible. La gente estaba apelotonada. Apenas podías caminar y los que bailaban, apenas se podían mover.

Logré ir al otro ambiente y la situación no era diferente. La pista estaba repleta. Me di una última oportunidad y fui a ver si había algún stage más amplio, el que fuera para poder bailar un rato, pero aborté misión. Era imposible caminar.

Decidí ir a comprar algo a la barra. No sabía que estaba pasando. De un momento a otro estaba todo colapsado. Las filas eran enormes para poder comprar, así como también, para entrar al baño. No me quedó otra. Decidí salir del lugar y mientras lo hacía me percaté que aun seguían vendiendo entradas en boletería o al menos había filas para entrar al recinto.


No quiero decir que lo pasé mal o que no es recomendable ir. Por el contrario, disfruté al máximo la noche de brujas y es 100% recomendable. Lo que sí creo es que tal vez se necesita un lugar con mayor capacidad, considerando que cada año son más los que se unen a esta celebración y llegan a la Open. La fiesta en sí está muy bien organizada, la trayectoria la avala como la mejor de Santiago y por lo tanto, al menos una vez en tu vida tienes que asistir y lucir tu mejor pinta.


Por Carlos Soto.

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