Top 5: lo mejor y lo peor que he comido en la USACH
Ser estudiante no es fácil para el estómago. Uno “corre” de un sitio a otro y cuando hay hambre se prefiere lo más accesible, lo más rápido, lo que está más cerca. Los vendedores de la Universidad de Santiago saben muy bien que a las 12:50 horas los alumnos salen de sus salas en busca del mejor menú para almorzar.
Y como esta es una realidad que
conozco muy bien, haré mi Top 5 que va desde lo peor hasta lo mejor que he
comido en la USACH.
5. Papas fritas - Kiosco de Periodismo
Los martes estoy muchas horas en
la universidad, sin ventanas, así que hace algunas semanas aproveché eso como
una oportunidad para ir al kiosco de Periodismo. Nunca me ha llamado mucho la
atención, pero ha experimentado cambios a lo largo de los años, de dueños y de
trabajadores, por lo que quería saber qué novedades tenían. Al llegar, vi un
cartel que decía papas fritas a $1000. El precio resultó convincente, y por ser
un producto llenador, lo compré. Esperé que la haitiana lo preparara y mientras
lo hacía, miraba con gusto que la porción era bastante grande. Corrí a sentarme
para probar semejante delicia: mi
decepción fue a la primera papa. Probé luego otra y otra, y todas sabían a
lo mismo: algún tipo de sal y aceite de mala
calidad, asqueroso. Sólo sabía a jugo “Yupi” y la papa parecía plástica.
Finalizó en un basurero.
4. Papas fritas - Kiosco de Industrias
![]() |
| Hasta el alfajor que ofrecía el local estaba más rico |
No podía creer que la universidad
me decepcionara con las papas fritas. Así que la semana pasada fui a los
“kioscos de Industria” a buscar unas preparadas en el local célebre por sus
fajitas (que relataré en otro punto) por $1250 la de tamaño mediano. Total nada
podía ser peor que las del kiosco de periodismo, y no me equivoqué. Pero estas
papas no fueron mejores, sino que fueron no
peores. ¿Sabía a papa? Sí. ¿Mejor
que las de McDonalds o Doggis? No, ¿Me causó dolor de guata o alguna otra enfermedad?
No. ¿Estuvo mejor que el “kétchup”? No. En resumen, también terminó en el
basurero, pero si hubiera estado con hambre, me la como toda.
3. Fajitas - Kioscos de Industrias
Creo que desde que me mencionaron
lo ricas que eran las fajitas de los
“kioscos de industria”, las odié. Odio todo lo que está en boca de todos, pero
aun así me causa curiosidad. Mis compañeros fueron excelentes promotores, así
que fui en busca de una. Quería saber a qué sabía tal divinidad de la que se
hablaba a $1900. Comí la fajita completa, pero fue sin pena ni gloria. No entiendo porqué no quedé fascinada si
todos lo estaban. Puede que si no me hubieran bombardeado con tal
publicidad, no hubiera estado decepcionada, sino que indiferente. Por eso ocupa
el tercer puesto en este ranking, reguleque,
pero no está demás probarla, quizás a usted lector le pueda agradar.
2. Pizzas XL - calle Ecuador
Acá comenzamos con lo rico y con
lo que me gustó. Con lo que no sólo pruebo una vez, sino que repito y
recomiendo con gozo. Pizzas XL es un local que ha crecido
gracias a sus méritos. Ahora tiene nuevos asientos, sistema Junaeb y se ha
modernizado, lo merece. Por el económico monto de $1300 te llevas una pizza
exquisita, rica masa, ricos ingredientes, hecha con las proporciones óptimas
para ser una buena creación. No tienes que esperar 15 minutos para que esté
lista, sale del microondas y ya puedes disfrutar. Creo que lo que más amo de estas
pizzas -además de su sabor- es su conveniencia. Mil patadas a cualquiera que
encuentras en un patio de comidas (que valen el doble del precio, además). ¡Pruébalas!
1. Sushi - Biblioteca Central
Aquí llegamos a mi almuerzo
predilecto. Un alivio para el bolsillo y
un regalo para el paladar. Estos sushi que vende un caballero no tienen
nada que envidiarle a unos de algún local establecido de comida japonesa. Son
totalmente exquisitos en cada una de sus formas. Por $1400 pesos te llevas 10
piezas de distintos sabores, ninguna menos rica que la otra.
En este ranking seleccioné
algunas de las comidas que más recuerdo, pero la USACH está llena de locales
para almorzar o tomar desayuno. ¿Cuáles son tus favoritos?
Por Gabriela Duarte



Comentarios
Publicar un comentario