Un trozo del caribe en Chile


 
 
El verano se acerca y junto con el, el calor insoportable de Santiago. Es en este momento, cuando no hay nada mejor que escaparse de la selva de cemento para pasar unos días disfrutando del sol, arena y mar.
Siempre he pensado que no es necesario salir del país para poder encontrarse con paisajes increíbles, que te harán pensar que estás en una playa caribeña. Arenas blancas, aguas cristalinas y una brisa que te refresca mientras respiras aire puro, es lo que puedes encontrar en Bahía Inglesa.
Aproximadamente a 70 kilómetros al noroeste de la Ciudad de Copiapó se encuentra uno de los balnearios más bellos de Chile. Y es que al llegar te das cuenta que es un pedazo del caribe en nuestro país, sólo le faltan unas cuantas palmeras, para sentirte como en una de las mejores playas de México.
 
 
Para hospedarme elegí el complejo de Cabañas Paraíso, ubicado a unos 5 km de bahía inglesa. Un lugar familiar, con todas las comodidades que necesitas y con la playa a menos de 100 metros de tu habitación. La reserva la realicé por booking.com y no superó los $50.000 por noche, un precio bastante razonable, considerando el lugar en el que estás y los servicios que ofrece el complejo. Además que si vas en grupo puedes abaratar costos, ya que la cabaña más pequeña tiene capacidad hasta para cuatro personas.
Una vez acomodado en la que sería mi casa por unos días, decidí ir a conocer esa playa que siempre se ve en televisión. Quería comprobar si era tan transparente el agua, como decían y como se veía a través de la pantalla. En palabras simples: “la cagó”. Es un lugar digno de visitar.


 
La localidad, en sí es acogedora. Es pequeña, pero en ella puedes encontrar todo lo que quieras para pasar un buen fin de semana o unos días de vacaciones. Desde artesanía local, hasta un sinfín de restaurantes y pubs a la orilla del mar para disfrutar un rico almuerzo o un trago mientras el sol se funde en el horizonte.
El paisaje es imponente. Por donde mires sólo ves desierto y el calor abrazador de la Región de Atacama te invita a lanzarte al mar como si estuvieras en el comercial de la bebida Kem piña. Sólo que, como en toda la costa chilena, el agua es lo suficientemente fría para sentir que se congelan tus huesos y te haga salir tiritando, buscando calor en los rayos de sol del sector costero de atacama.
 
Pero, no sólo puedes disfrutar del balneario principal, que si bien es hermoso y tranquilo, es pequeño. Depende en la época que vayas, te toparás con el desafío de encontrar un lugar para estirar tu toalla y poder tomar sol.
Si buscas más privacidad, puedes dar un tour por algunas de las playas que son igual o más hermosas que la que ya he mencionado. La costa del sector tiene unas cuantas, ideales para conocer en familia, pareja o amigos.
Al sur de Bahía Inglesa por la ruta costera, la vista te sorprenderá y hará que te detengas para tomar un par de fotos que, de verdad, vale la pena tenerlas de recuerdo.
 
 
Formaciones rocosas, dunas y humedales como si fueran un oasis en el desierto, son la tónica del camino para llegar a unas de las playas que, a modo personal, es la más linda. Tal vez el día nublado del mes de octubre no acompaña mi ruta, no obstante,  nada es impedimento para conocer y encantarme con Playa La Virgen.
 
El nombre se debe a una formación de rocas en la entrada de la playa que, viéndola de cierto ángulo, se puede apreciar la silueta de una virgen.  El camino a este balneario es un tanto complicado. Debes asegurarte ir en un auto alto ya que debes tomar un desvió desde la carretera principal a un camino de piedra y arena. Es todo un rally. Pero que sin lugar a dudas, vale la pena.
Si bien, la playa no es privada, si quieres entrar en tu vehículo debes pagar $6.000 o de lo contrario estacionarlo afuera del recinto y caminar por alrededor de unos 15 minutos para llegar a la orilla, minutos eternos cuando estás ansioso y lo único que quieres es deleitarte con una costa maravillosa.
 
Agua turquesa, arena blanca, poca gente; todo es ideal. Todo es impecable y limpio, por lo tanto es recomendable y necesario que no dejen basura en la playa. En el mismo lugar hay cabañas, baños y restaurantes, pero si quieres abaratar costos puedes ir sólo por el día y llevar tu propia merienda. Las opciones son muchas para pasarlo bien, sin gastar de más.

 
La brisa de la tarde se pone helada y significa que es hora de despedirse de Playa La Virgen de regreso a Bahía donde la cabaña me espera para recobrar energías hasta el día siguiente y seguir conociendo los parajes de este, el caribe chileno.

Si bien la época en que recorrí parte de la Región de Atacama no fue la más calurosa, es un destino 100% recomendado. Sólo debes organizar tu viaje, preparar tus maletas y pasar unos días increíbles en las playas bellas de Chile.
 
Por Carlos Soto.

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